Bonus Track · Novedades

Para que no la extrañen, acá nuestra sección de Novedades con un extra, al habitual recorrido por lo más relevante de la actualidad narrativa, sumamos lo que vale la pena saber del ámbito de la poesía.

 

POESÍA EN LAS CALLES

El pasado mayo, Buenos Aires brilló con la edición del IX Festival Internacional de Poesía, evento que cuenta con el auspicio del Ministerio de Cultura porteño en el marco de la Feria Internacional del Libro. En palabras de la poeta Graciela Aráoz, –directora del festival, cuya labor histórica como coordinadora del evento ha sido un valioso aporte para renovar año a año esta cita ineludible–, la intención fue que la poesía “saliera de la Feria y llegara a los jóvenes, a los mayores, a los que no la conocen ni la leen”, en lugares donde el público no estuviera habituado a escucharla, inaugurando incluso actividades en ámbitos no convencionales  como estaciones de subte, hospitales y cárceles.

Así, durante los seis días de celebración del festival, las calles de nuestra ciudad recibieron a relevantes poetas argentinos –muchos provenientes de distintas regiones y provincias– entre cuyos nombres están los de Osvaldo Guevara, Graciela Maturo, María Negroni, Andi Nachon, y donde Latinoamérica en su conjunto también estuvo representada, entre otras voces fundamentales, a través de la poeta colombiana Piedad Bonett, Silvia Eugenia Castillero, de México (que participa en nuestro número especial de poesía, en La balandra papel), Lucy Chaude, de Panamá, Edel Morales, de Cuba y Juany Rojas, de Chile. Plantel al que se sumó el rico intercambio de países como Canadá, España, Italia, Francia, Japón y Suiza, en la presencia de sus poetas Denise Desautels, Pedro Enriquez y Jenaro Talens,  Valerio Magrelli, Jacques Ancet, Koike Masayo y Arno Camenish. Por primera vez en el festival, estuvieron invitados el poeta croata Drazen Katunaric, Keorapetse “Willie” Kgotsitsile, de Sudáfrica, y la poeta Temsula Ao, de India. Un párrafo aparte merece Brasil, ya que una de las máximas atracciones de esta edición fue el despliegue de los palpitantes “Saraus” (de los que hablamos en nuestro número 7) , verdadera fiesta de poesía y música que desde las últimas décadas ya es un emblema del arte de la periferia de Sao Paulo (ciudad invitada de honor en la pasada edición de la Feria). También dejaron su huella los autores Emerson Alcalde de Jesús, Ernesto Cerqueira, Claudia Bettina, Isabel Schapira, apenas unos pocos nombres de la nutrida delegación paulista que brilló a su vez con el aporte de los principales hacedores de la llamada literatura periférica, los reconocidos y activos autores Andréa del Fuego, Ferréz,  Marcelino Freire (el talentoso autor de Cuentos negreros, recientemente publicado en la sección Traductores del número 7 de La balandra) y otros representantes fundamentales, menos difundidos en nuestro país, como Ricardo Lísias, Reinaldo Moraes o Marçal Aquino.

La edición 2014 del Festival Internacional de Poesía concluyó cumpliendo su objetivo primordial: representar a autores de todo el país, ser una voz federal y fomentar un sustancioso intercambio con artistas de otros rincones del mundo. Desde La balandra, acompañamos el deseo de que esta fiesta que celebra la poesía del mundo, siga creciendo año tras año, visibilizando la promesa de nuevos horizontes para la poesía.

 

BUENOS AIRES DE SAO PAULO

(SARAUS : VOZ de  BRASIL)

Performances de poesía, música en vivo y charlas sobre literatura fueron parte del rico programa que desplegó Sao Paulo como ciudad invitada de honor en la 40° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Sin embargo, la gran repercusión la tuvo la presencia inédita de sus saraus, auténticas tertulias de poesía y música surgidas en los barrios marginales de la megalópolis sudamericana. Escritores como Marco Pezao, Sergio Vaz, Marcelino Freire (autor de Cuentos negreros, reciente colaborador de La balandra) y Ferrez (autor de los reconocidos volúmenes Dios se fue a almorzar y Manual práctico del odio) también presentes en el evento,  son algunos de los creadores de la llamada “literatura marginal” que fue creciendo con vigor en las favelas y en barrios olvidados por décadas de Sao Paulo.

En una iniciativa sin precedentes, la Biblioteca Municipal Mário de Andrade, bajo la visión de su director Luiz Bagolin, eligió traer a unos ciento cincuenta artistas –entre poetas, escritores, artistas del graffiti, compositores y bailarines– representantes de quince saraus, entre el total de doscientos cincuenta que hoy conforman el cuerpo y alma de este movimiento cultural periférico que se multiplicó desde los años 90 y se organizó a partir de 2001 a través de Cooperifa (Cooperativa Cultural de la Periferia). Conformándose en un verdadero centro de experimentación de lenguaje artístico, los saraus lograron llegar así a uno de los focos de visibilidad cultural más importantes del continente, como es la Feria Internacional del Libro local. En un stand de 144 metros cuadrados –en el ámbito tradicional de la Feria–, y en las calles de la Capital Federal, en bares y cafés, en barrios del centro y de los alrededores, en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires, la movida paulista llegó a numerosas instituciones como cooperativas y centros culturales autogestionados, trayendo la frescura de la cultura que acontece hoy en la realidad de Sao Paulo y que no se difunde a través de las grandes pantallas. A su vez, esta gestión fue para sus protagonistas, el vuelo bautismal de una participación organizada y conjunta fuera de sus fronteras. Celebramos esta oportuna paradoja: una ciudad líder de la economía, la política y la cultura de América como Sao Paulo, que eligió poner en el centro de la escena el arte de la periferia. Tal como manifestara Bagolin, durante los días de la Feria del Libro, se decidió poner “en el centro a los saraus y en la periferia a los autores consagrados”, al revés de lo que habitualmente plantea la lógica de programación de estos eventos.

 

LA REVISTA POETRY EN EDICIÓN BILING

Los escritores argentinos Eduardo Álvarez Tuñón y Mario Sampaolesi que en el año 2013 inauguraron con obras propias una nueva colección de poesía llamada El Aura (publicada por la editorial Libros del Zorzal) son los responsables de este espacio poético cuya premisa es la de no aceptar barreras temporales ni dogmatismos estéticos. Según sus palabras, el compromiso que se plantearon es con la palabra y la calidad de los textos. La colección que se puso en marcha con La ficción de los días, de Álvarez Tuñón –autor además de La secreta mirada de las estaciones y Antología poética (1976-1991) entre otros– y el volumen El taller de Leo, de Sampaolesi (autor entre cuyos títulos más recientes están Puntos de colapso, A la hora del té  y Malvinas, poema) proponen para este año un título que se las trae. Una antología de la célebre revista Poetry de Chicago, con un concienzudo estudio preliminar. Al vincularse con Poetry, ambos autores comenzaron a preparar una suma de obras de los poetas que esta publicación centenaria difundió a lo largo del siglo. La edición será bilingüe y el plan es presentarla en este mes de septiembre, tanto aquí como en Chicago, donde a su vez se editarán los dos primeros títulos de la colección El Aura, traducidos al inglés (The Leo´s Workshop y The fiction of de days). Otro título que promete ser fundamental, previsto para este ciclo, es un trabajo de Paul Auster sobre poesía y exilio. Celebramos la iniciativa de Libros del Zorzal en la promoción de esta exquisita colección, que permitirá a tantos lectores argentinos adentrarse en el mundo de nuevos y célebres poetas. Y destacamos la labor de sus hacedores, Álvarez Tuñón y Sampaolesi que, bajo el “aura” mágica del gran poeta argentino Juan L Ortíz (a cuya obra En el aura del Sauce hace alusión el nombre elegido) vivifican la esencia de la poesía como lenguaje genuino contra todo autoritarismo, contra todo concepto de una única verdad.

 

CUARENTA POETAS MENORES DE TREINTA

Cuarenta poetas menores de treinta años de todo el país, fueron ya elegidos para participar de la sexta edición de La Juntada, el Festival de Poesía Joven que una vez más se realizará en la Legislatura Porteña, del 30 de octubre al 2 de noviembre de este año. Tres días de intensa actividad que se prolongarán en el proyecto de una antología integrada por los poemas de todos los autores invitados, además de ciclos de lecturas que llevarán la voz de los poetas al ámbito de escuelas, hospitales y radios locales. Desde 2009, cuando tuvo su lugar la primera edición, La Juntada ha visto pasar a más de ciento noventa jóvenes autores, representantes de los más diversos y distantes puntos de nuestro país, quienes tuvieron la oportunidad única de compartir en primera persona lecturas, guitarreadas, intercambio de revistas, libros y experiencias traídas de sus regiones de origen. El motor de esta auspiciosa combustión fue la Asociación de Poetas Argentinos (APOA), en la propuesta de Cayetano Zemborain, uno de los responsables –junto a otros poetas como Gerardo De Brasi, Nicolás Antonioli, Luciano Fernández y José Castillo– de la concreción de este proyecto. El gran objetivo es seguir consolidando este espacio federal para el encuentro de la nueva poesía argentina. Edición tras edición, el evento ha ido adquiriendo mayor fuerza trascendiendo el territorio nacional, hasta despertar incluso el interés de jóvenes poetas extranjeros que desean sumarse a la celebración. Así, La juntada ha demostrado ser uno de los fenómenos literarios más rescatables de los últimos tiempos, motor de otros encuentros regionales en la geografía de nuestro país y conformando una verdadera antología viva de la poesía que se viene.

 

ALFONSINA

Compartimos una muy buena noticia con nuestros lectores: la publicación de Un libro quemado, de Alfonsina Storni, por parte de la editorial Excursiones. Una nueva oportunidad de adentrarse en la escritura irreverente y las ideas visionarias de esta figura emblemática nacional que –como los escritores Horacio Quiroga, Julio Cortázar –y hasta como Gardel-  no nació en suelo argentino pero eligió esta tierra como su patria definitiva. A través de los notables artículos que este libro reúne, publicados entre 1919 y 1921 en la revista La Nota y el diario La Nación, los lectores que ya conocen a Alfonsina Storni (1892-1938) y aquellos que aún no se asoman a su obra, podrán deslumbrarse con la lucidez crítica y un pensamiento original que, adelantado a su época, hoy sigue vigente y moviendo estructuras anquilosadas. Transgresora de los estereotipos que intentaron encasillarla, Storni fue más allá e incorporó a la discusión cotidiana temas casi tabúes como la presencia de la mujer en el campo laboral y su rol en la sociedad moderna. Tomando como modelo las típicas columnas femeninas que se ocupan de temas del ámbito doméstico, títulos como “¿Quién es el enemigo del divorcio?”, “Los defectos masculinos” o “¿Por qué las maestras se casan poco?” son prueba irrefutable no sólo de una mirada sagaz, rebelde a las normas dictadas por la sociedad de su tiempo, sino que revelan su compromiso como intelectual y como ciudadana. La presentación del libro –volumen que va acompañado por dos obras del artista plástico Pablo Lozano– estuvo a cargo de dos de nuestros colaboradores de lujo en este número de La balandra papel, los poetas Alicia Genovese y Fernando Noy. Desde un agradable festejo que tuvo lugar a fines de junio en el centro cultural Espacio Enjambre, en Palermo, ambos presentadores insistieron en la idea de que, rescatar estos maravillosos escritos, es volver a poner oportunamente sobre el tapete la voz de una autora insoslayable.

 

NO TODO FUE FÚTBOL EN BRASIL

La destacada poeta brasileña Adélia Prado (Minas Gerais, 1935) viajó a Canadá el pasado junio para recibir el Griffin Poetry Prize, el mayor galardón de poesía canadiense, y uno de los más importantes del mundo en el género. Dueña de una voz singular, Prado es considerada uno de los grandes nombres de la literatura brasileña contemporánea con una obra poética de las más reconocidas internacionalmente. Entre sus títulos fundamentales –Bagaje (Bagagem , El corazón disparado) O coração disparado, Terra de Santa Cruz , O pelicano, A faca no peito , Oráculos de maio y Siciliano– son claros retratos de su voz precisa y encantadora. Dijo la escritora e investigadora brasileña Heloísa Buarque de Hollanda, sobre la obra de la autora: “Lo que atrae en Adélia es que cuanto más crece su obra en calidad y extensión, más comprimido se vuelve su campo de observación. Es una poesía que habla del detalle ínfimo, de gestos, del dulce que se hace y se come de la olla, de pequeños (y grandes) deseos inconfesados, de sentimientos repetitivos, anti-heroicos. En fin, una metafísica única del universo doméstico”. A continuación, y de la mano de otra grande, transcribimos estos versos de Adélia traducidos por nuestra Diana Bellessi:

Tregua

Hoy estoy vieja como quiero estar.
Sin ninguna estridencia.
Cambié todos los deseos por recuerdos
y una tacita de té.

 

FESTIVAL LATINOAMERICANO DE POESÍA EN EL CENTRO

Hace apenas unos días culminó la sexta edición de este hermoso festival organizado por el Espacio Literario Juan L. Ortiz del ya emblemático Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, en la porteñísima calle Corrientes. Fiel a su compromiso con la confluencia de identidades culturales y con su proyección federal, este espacio ya consolidado y siempre abierto a la difusión literaria volvió a ofrecer otra excelente oportunidad de intercambio entre autores nacionales, poetas invitados de diferentes latitudes y una más que nutrida afluencia de público. De entrada libre y gratuita el Festival Latinoamericano de Poesía en el Centro volvió a sorprender por su riqueza y pluralidad: fue un verdadero abanico de voces. Paula Simonetti, de Uruguay, María Lúcia Verdi, de Brasil, Paura Rodríguez Leytón y Gabriel Chávez Casazola, de Bolivia, la ecuatoriana Julia Erazo, el chileno Oscar Hahn, el venezolano Gonzalo Ramírez y el poeta cubano Víctor Rodríguez Núñez –cuya obra publicamos en el dossier de Poetas Extranjeros del presente número de La balandra– engalanaron con su presencia las mesas de debate y de lectura así como los paneles de reflexión, brindando un valioso panorama de aquello que está gestándose hoy en torno al género en toda Latinoamérica. Extendiendo sus fronteras más allá, el evento nos regaló con la visita de poetas de Estados Unidos, España y Luxemburgo –como Marta López Luaces, Katherine M. Hedden y Jean Portante, respectivamente–, quienes sumaron su participación a la de destacados invitados argentinos provenientes de diferentes puntos del país. Entre otros poetas, periodistas, editores y teóricos, nombres como el de Jorge Boccanera, Juano Villafañe, Luis Benítez, Mercedes Roffé, Canela, Horacio Preler, Susana Szwarc, Máximo Simpson, Paulina Aliaga, Liliana Campazzo, Cecilia Eraso, Lisandro González, Alfredo Luna, Adolfo Marino “Bebe” Ponti, Marcelo Simón, Lucas Tolaba, Patricio Emilio Torne, Demetrio Iramain, Liliana Lukin, Diego Morgan, Damián Selci, Dante Sepúlveda, Mónica Tracey, Angela Urondo Raboy, Julián Axat, Vicente Muleiro y Carlos Aldazábal –poeta y editor salteño cuyo testimonio integra la sección Editores de este número 9– supieron conformar una verdadera selección argentina que dio voz propia a las cinco jornadas de actividad. Entre las numerosas propuestas, cabe destacar además la participación especial del músico Juan Falú, el homenaje al poeta argentino Juan Gelman, recientemente fallecido en México, y la mesa de debate La poesía en el folclore, encuentro transmitido en directo por Radio Nacional Folklórica (FM 98.7). A su vez, se realizó una programación especial con la presentación de dos espectáculos poético-teatrales, puestas basadas en una selección de textos de poetas argentinos contemporáneos y del gran poeta español Federico García Lorca. Celebramos esta nueva edición y felicitamos a sus hacedores, la Comisión Organizadora del festival y el Espacio J. L. Ortiz que, junto al CCC, siguen trabajando activamente por mantener un lugar vital para el desarrollo de las tradiciones literarias en Latinoamérica.

 

PALABRAS ENCONTRADAS

Echando por tierra los tópicos de que decir y hacer se excluyen o de que “a las palabras se las lleva el viento”, el Encuentro Federal de la Palabra realizado en el Pabellón Cultural de Tecnópolis deslumbró por su originalidad y diversidad. Once jornadas de intensa programación cultural donde no sólo el alto nivel de los invitados y expositores sino de las motivadoras propuestas que sumaron la participación de más de trescientos mil visitantes –entre niños, jóvenes y adultos–, dieron cuenta de que la palabra no es materia inerte y de que a su práctica se suma la fuerza de las nuevas formas y manifestaciones. Organizada por la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación y con entrada libre y gratuita, la premisa de la inclusión fue el eje de esta verdadera fiesta que reunió a artistas de todo el país –periodistas, poetas, narradores, músicos, actores– barriendo a su vez con esa distinción que se hace de creadores porteños y representantes “del interior”. Se debatió sobre narrativa, teatro, cine, música, culturas digitales, periodismo y humor gráfico. El popular espacio del Café Literario, el más grande de Latinoamérica, contó con la presencia de invitados de la talla del chileno Antonio Skármeta, el argentino Ricardo Piglia, el brasileño Eric Nepomuceno y el colombiano William Ospina. Allí mismo, el público –entre el que se contaban muchos lectores, “balandreros” ya consumados– estuvo acompañando también en uno de los talleres a nuestra directora editorial Alejandra Laurencich, quien compartió su experiencia como autora y editora. Entre los escritores argentinos –dicho sea de paso, varios de ellos colaboradores frecuentes de La balandra– Claudia Piñeiro, María Teresa Andruetto, Leonardo Oyola y Mempo Giardinelli, estuvo también el escritor Juan Sasturain quien celebró que el evento reivindicara el concepto de la palabra como espacio de integración e intercambio, no sólo desde la reflexión teórica sino desde la diversidad de prácticas y expresiones, y remarcó la idea de que las actividades no fueron materia para ser consumida sino puntos de partida, disparadores. Por su parte, Giardinelli elogió “el positivo acceso que el encuentro ofreció a grupos sociales no siempre considerados en acciones culturales cómo éstas”.

Las propuestas fueron de lo más variadas. La Fábrica de Libros –en la cual pudo conocerse el circuito de producción de un libro, desde la soledad del autor ante la página en blanco hasta que el ejemplar llega a manos de los lectores–, La Librería –libros y publicaciones de editoriales universitarias y de todo el país habilitado por Eudeba junto a la Cámara del Libro–, encuentros que rindieron homenaje a pensadores, escritores y músicos bajo el lema “La palabra es identidad” o el Café Literario -donde en un clima ameno y distendido los autores compartieron las vicisitudes del proceso creativo y leyeron fragmentos de sus obras. A su vez, se sumaron otras modalidades novedosas que capturaron la atención de los visitantes. Entre estas últimas, el Karaoke Literario fue un punto de confluencia en el que el público leyó en voz alta textos de los célebres Alejandra Pizarnik, Rodolfo Walsh o Julio Cortázar mientras muy cerca de allí, los alumnos de los diferentes colegios pateaban al arco en el stand de fútbol y literatura, un espacio sumamente atractivo con juegos “futbolísticos” basados en obras de la narrativa nacional. Asimismo, cientos de jóvenes dieron testimonio de las nuevas formas de expresión artística. Desde arte urbano –cuando cada tarde los artistas pintaban al aire libre graffitis, desplegaban rutinas de bailes callejeros como el hip hop o el break dance– hasta los imperdibles duelos verbales de raperos versus payadores. El evento albergó a su vez al Primer Festival de stand up que convocó a las figuras argentinas más reconocidas del género. Fueron muy celebradas las presentaciones de Alejandro Dolina –quien transmitió en vivo su programa “La venganza será terrible”– y del escritor Hernán Casciari, fundador de la popular revista Orsai, así como el homenaje a un músico ya legendario, Luis Alberto Spinetta.

A cincuenta años de la publicación de Rayuela –obra cumbre y novela icónica– y a cien años del nacimiento de Julio Cortázar, una exposición ofreció un recorrido por su vida y obra a través de espacios de lectura, audiovisuales y fotografías, al ritmo del jazz. También hubo un merecido homenaje al poeta Juan Gelman, y muestras como la de Héctor Oesterheld, creador de El Eternauta (con un rico material de manuscritos y primeras ediciones) y la del gran escritor argentino Roberto Arlt (enfocada en los personajes de su novela Los siete locos), así como un notable recorrido por la historia de la televisión y la radio.

 

ARGENTINA EN EL SALÓN DEL LIBRO DE PARÍS 

Con el comienzo de la primavera parisina, el 21 de marzo pasado dio inicio el ciclo que convoca en cada edición a doscientos mil visitantes de todo el mundo y que en este 2014 –año en que, como ya hemos mencionado, se celebra el centenario del nacimiento del escritor Julio Cortázar–, tuvo a nuestro país como invitado de honor y al autor de Rayuela como homenajeado. Exposiciones, charlas, mesas redondas, conferencias sobre la edición y la cultura nacional, el reciente Salón del Libro de París brilló en sus cuatro intensas jornadas de actividad en las que se festejó, además, el medio siglo de cooperación cultural, científica y técnica entre Argentina y Francia, y donde hubo una muestra de los veintiséis mil títulos editados al año en nuestro país. En una valiosa oportunidad de intercambio para ambas naciones, la capital europea recibió a más de cuarenta autores argentinos más editores, invitados especiales entre los que se encontraban los escritores Ricardo Piglia, Vicente Battista, Mempo Giardinelli, Ana María Shua, Luisa Valenzuela, Guillermo Martínez, Fernanda García Lao, Leopoldo Brizuela, Selva Almada, Martín Kohan, Diana Bellesi, Miguel Vitagliano y Luis Chitarroni, también en su rol de editor. Los nombres de las escritoras Claudia Piñeiro, Elsa Osorio, Samanta Schweblin y Perla Suez, así como los de Oliverio Coelho, Leandro Ávalos Blacha, Andrés Neuman, Eduardo Sacheri, Mario Goloboff, Horacio González y Noe Jitrik completaron la delegación argentina. Especialmente editada para este evento, fue presentada la monumental antología Letras argentinas en Francia, letras francesas en la Argentina, a cargo de la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación, que reúne las voces de cincuenta autores célebres de Francia y Argentina. Desde Ricardo Güiraldes, Leopoldo Marechal, Jorge Luis Borges y Manuel Mujica Láinez hasta Anatole France, André Malraux, Albert Camus y Alain Robbe-Grillet, entre otros grandes de la literatura universal. Así también fueron editados y presentados un poemario bilingüe del gran Atahualpa Yupanqui, y Ficciones para ver, el primer catálogo con derechos literarios para obras audiovisuales de piezas escritas por autores nacionales. Se rindió homenaje a nuestro Juan José Saer, y a los célebres historietistas Quino y Héctor Oesterheld. Por otra parte, en honor a Cortázar, el Salón propuso un gran despliegue de actividades especiales que los concurrentes al evento tuvieron el gusto de apreciar en vivo, entre ellos, la presentación de una biografía iconográfica del escritor, comentada por el mismo Cortázar –compilada por la escritora y traductora Aurora Bernárdez y el autor catalán Carlés Álvarez Garriga–, fotografías inéditas de la fotógrafa argentina Sara Facio, la presentación de primeras ediciones de la obra de Cortázar y la exhibición del original del Cuaderno de Bitácora de Rayuela, libro de notas donde el autor dio cuenta de su labor durante el proceso de escritura de la mítica novela. Sin embargo, una de las principales atracciones fue la exposición de la serie de historietas basadas en sus textos, adaptados e ilustrados por más de veinte dibujantes y guionistas argentinos, entre quienes estaban los historietistas mundialmente reconocidos Enrique Breccia y Horacio Altuna, los escritores Pablo De Santis y Guillermo Saccomanno, el humorista gráfico Rep, los dibujantes Maitena, Carlos Nine y Max Cachimba, en un trabajo conjunto especialmente realizado para el evento bajo la dirección del escritor argentino Juan Sasturain. En palabras de la argentina Julia Saltzmann, jefa editorial de Alfaguara y colaboradora de la organización del evento, “Estos homenajes no son más que su presencia viva, él (Cortázar) es un autor vivo, no hay que desenterrarlo, está de vigente, se vende como novedad. Es un clásico moderno”. Por último, festejamos que durante el evento, numerosas librerías parisinas exhibieron las fajas celestes y blancas promocionando las letras argentinas, y que la librería FNAC –una de las cadenas más importantes de Francia– incorporara más de seiscientos títulos, en su mayoría en francés, de autores argentinos.

 

LA FERIA DEL LIBRO CUMPLIÓ CUARENTA AÑOS

No queremos dejar de hacer un paneo por lo que caracterizó este año a un acontecimiento como la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Desde la aclamada entrevista abierta al artista gráfico Joaquín Lavado (Quino), creador de Mafalda, al diálogo entre dos referentes de la literatura universal como el escritor estadounidense Paul Auster y el Nobel sudafricano, John M. Coetzee, sucesos que convocaron a un público masivo. Así también tuvo repercusión la presencia de autores reconocidos en el ámbito literario internacional como los españoles Arturo Pérez Reverte, Almudena Grandes y el autor cubano Leonardo Padura.

Entre las visitas ilustres, cabe destacar al poeta chileno Pedro Lemebel –nombre que también nos acompaña en este número de La balandra dedicado especialmente a la poesía–, autor de libros ya clásicos de la literatura latinoamericana y de textos que se han convertido en verdaderas banderas del movimiento de liberación homosexual, tal es el caso de su poema “Manifiesto (Hablo por mi diferencia)”, pieza emblemática que engalana nuestra sección Champagne Nature. Recientemente galardonado con el prestigioso Premio Iberoamericano “José Donoso”, quienes tuvieron la oportunidad de asistir a su exposición pudieron disfrutar de la lectura en primera persona –fragmentos de Poco Hombre, su nuevo libro editado en Chile por la Universidad Diego Portales– y de la charla, en la que no dejó de hacer referencia a su marca personal: “Podría escribir clarito, sin tanto revoltijo inútil, casi telegráficamente, pero tengo la lengua salada”. Fernando Noy, poeta y amigo de Lemebel, y otro de nuestros colaboradores de lujo en este número, subrayó la singularidad e intensidad poética de un autor que considera obligado y necesario en la nueva historia de las letras hispanoamericanas.

También la Feria fue el punto acordado para la esperada presentación de La pregunta de mi madre, el último libro de Luis Mey, autor amigo de la casa y frecuente colaborador de nuestra revista. La novela, flamante ganadora del Premio Ñ, tuvo una más que calurosa recepción por parte del público que se acercó a la sala Roberto Arlt, entre quien se encontraba también la escritora y editora Andrea Stefanoni, el autor y periodista cultural Enzo Maqueira y la escritora Elsa Osorio. En el escenario, acompañaron al autor el editor de Ñ, Ezequiel Martínez, y la escritora Claudia Piñeiro, integrante del jurado que hizo posible la inauguración de un premio especial a la medida de la novela de Mey, y que fue todo un suceso en aquella noche del Premio Clarín de Novela.

Y por supuesto, La balandra también estuvo presente en esta Feria Internacional del libro a través del stand de Revistas Culturales, a cuya gente queremos agradecer muy calurosamente por brindarnos el espacio, por su disposición y gentileza. Con una intensa actividad desplegada a lo largo de cada jornada del evento, llevaron a cabo una destacadísima labor de promoción y difusión. Desde aquí, nuestra felicitación y agradecimiento a toda la gente de la Asociación de Revistas Culturales Independientes de Argentina.

Cabe subrayar, además, la repercusión que tuvieron propuestas como el Diálogo de Provincias –serie de encuentros donde confluyeron por primera vez escritores de todas las regiones del país–, y el lugar de relevancia que se dio a la literatura de América Latina promoviendo a través de diferentes actividades el intercambio cultural entre los distintos países del continente. En este aspecto, uno de los acontecimientos cumbre que ha dejado su huella indeleble en el publico local giró en torno a la presencia de los saraus brasileños, fenómeno cultural al que dedicamos ya un párrafo especial en esta misma sección. Con su ritmo, su calidez y su arte genuino la nutrida delegación de escritores, académicos, poetas, músicos y artistas plásticos proveniente de Sao Paulo, ciudad brasileña invitada de honor, fue de lo más representativo de este año.

Por otra parte, con una novena edición que superó el número de trescientos poetas que han pasado ya por el Festival Internacional de Poesía de Buenos Aires, este evento que se aloja en el marco de la Feria logró su objetivo de reunir a autores consagrados con nuevas voces de la poesía contemporánea en una verdadera invasión a nuestra capital. Bajo el lema “No hay ciudad sin poesía” el encuentro convocó a destacados poetas de todo el país así como de México, Ecuador, Costa Rica, Chile, Paraguay, Panamá, Croacia, España, Suiza, Francia, Japón y Colombia. En esta misma sección dedicamos un párrafo aparte a este verdadero acontecimiento de la poesía en nuestro país.

Y como es su costumbre, cada año la Feria del Libro es epicentro de distintos homenajes a figuras destacadas de la cultura nacional que reciben un reconocimiento por parte de los organizadores y del público. Fueron homenajeados en esta ocasión los autores Julio Cortázar –destinatario de todos los honores en este 2014–, Adolfo Bioy Casares, María Elena Walsh, Juan Gelman, Isidoro Blaisten y Armando Tejada Gómez.

Completando la lista de autores argentinos que protagonizaron y enriquecieron esta cuadragésima edición, se inscriben los nombres de Liliana Bodoc, Perla Suez, Pedro Mairal, Daniel Link, Hernán Arias, Marcelo Figueras, Pablo Ramos, Selva Almada, Luciano Lamberti, Elvio Gandolfo, Hernán Ronsino, Mario Ortiz, Juan Sasturain, Federico Falco, Mariano Quirós, Eugenia Almeida, Rogelio Ramos Signes, Orlando van Bredam, Arnaldo Calveyra, Gabriel dalla Torre, Alejandra Araya, Salvador Marinaro, Carlos Müller, Fabián Soberón , Jorge Lafforgue, Horacio Convertini, Javier Sinay, Roque Larraquy y Gabriela Cabezón Cámara. Entre los latinoamericanos que se sumaron a los ya mencionados, nos visitaron autores y especialistas de la talla de Mario Bellatin, Christopher Dominguez y Michael Tryno Maldonado, de México; Diamela Eltit, Juan Pablo Sutherland, Diego Muñoz y Jorge Baradit, de Chile; Rodrigo Rey Rosa, de Guatemala; Darío Jaramillo Agudelo, de Colombia; Mercedes Estramil, de Uruguay; Edel Morales, Ernesto Sierra y Zoe Valdés, de Cuba; Eduardo Lalo, de Puerto Rico; Iván Thays, de Perú y Edmundo Paz Soldán, de Bolivia, entre otros.

 

CASTILLO PARA TODOS

Celebramos la salida del primer volumen de Los Diarios de Abelardo Castillo, escritor al que tuvimos el privilegio de entrevistar en nuestra sección Cómo Empecé, del número 5 de La balandra. Considerado uno de los grandes autores nacionales, comenzó a llevar un diario a los dieciocho años. En estas páginas, que abarcan desde 1954 hasta 1991, el lector podrá encontrarse con ese otro Castillo, el escritor que ya se estaba haciendo a sí mismo. A través de esos primeros testimonios –anotaciones auténticas y vivas– el autor de Crónica de un iniciado y El que tiene sed y de gran parte de los mayores cuentos de la literatura de nuestra lengua, va trazando un mapa de vida que revelan, cotidianamente, sus opiniones, pensamientos, comentarios a sus lecturas, inquietudes en torno a los temas políticos, religiosos, filosóficos y, desde ya, literarios. Para quienes quieran asomarse a la génesis de sus novelas, cuentos y ensayos, leer en primera persona fragmentos inéditos de su obra, la edición de Los Diarios constituye una invaluable ocasión de conocimiento a través de las más lúcidas reflexiones sobre la literatura, el arte y el oficio creador. Y sobre todo, porque no se trata de “un tesoro oculto que una mano indiscreta encontró en el fondo de un arcón”, sino de una obra cuidadosamente sopesada y revisada por el propio Castillo quien además cree que estas páginas podrían ser de utilidad a los más jóvenes, a quienes están en vías de convertirse en escritores. Su intensa tarea al frente de las legendarias revistas culturales El grillo de papel, El escarabajo de oro y El ornitorrinco, sus encuentros con Sábato, Borges, Cortázar y Marechal, su pasión por el ajedrez, el suceso de su obra de teatro Israfel, el vínculo con el alcohol, los años oscuros de la dictadura, sus dilemas metafísicos, contado desde la experiencia directa, desde la escritura fresca, inmediata, marcada por el fragor del momento en que los acontecimientos estaban sucediendo. La publicación de Los Diarios complementan la obra de un escritor que es, además, un intelectual con todas las letras y un referente de la vida cultural de nuestro país.