75 años de Clásica y Moderna

En la sección de Instituciones del Número 3 de La balandra, navegamos por algunos de esos lugares que hechizan tanto a escritores como a lectores: las librerías. Una de éstas fue Clásica y Moderna. Natu Poblet, en su momento entrevistada por Silvina Friera, nos contó los inicios de esta librería fundada por su padre, Francisco Poblet, en 1938. Clásica y Moderna cumple el próximo 25 de mayo sus 75 años y desde La balandra queremos celebrarlo compartiendo una curiosidad literaria que nos ha confiado Natu.

Clásica y Moderna queda en la Avenida Callao 892, entre las calles Paraguay y Marcelo T. de Alvear, y muy cerca de la Plaza Rodríguez Peña, uno de los ejes transversales de la zona urbana porteña, donde se concentran algunos secretos literarios, historias quizás imaginadas y quizás reales, dependiendo de cómo se miren. Los despistados podrían llegar a confundirla con un bar-restaurante cualquiera, sin embargo, Clásica está lejos de ser sólo un lugar gastronómico. Es mucho más. Por supuesto, se puede pasar a comer o, simplemente, a tomarse un café. Pero Clásica es, en especial, una hermosa librería, donde los que atienden saben de libros y de sus autores. Por las noches se arman shows y se puede escuchar música en vivo. Y, pasando en el momento adecuado, también se podría llegar a participar de alguna presentación literaria. Por eso, más que bar o librería notable, Clásica es, sobre todo, un espacio cultural, donde “la gente es capaz de reunirse y mezclarse”, que se ha mantenido vigente durante sus 75 años, como “un anticipo de la diversidad que hoy caracteriza a las identidades”, siempre a la vanguardia en todas las épocas. Por el lugar han pasado glorias literarias de la talla de Alejandra Pizarnik, María Elena Walsh, Manuel Mujica Láinez, Arturo Jauretche, Beatriz Guido, Silvina Bullrich, Alberto Girri, Enrique Pezzoni, Abelardo Castillo, Juan José Sebreli, entre muchos otros. Allí, Borges pasó el último día de su vida en Buenos Aires. Muchos autores presentaron sus libros, dieron cursos, participaron en la generación de proyectos culturales: Sylvia Iparraguirre, Miguel Grinberg, Elsa Osorio, Ana María Shua, Mempo Giardinelli, Liliana Heker y Oscar Hermes Villordo, por nombrar sólo a un puñado. Y fue del propio Villordo de quién Natu heredó “algunas cosas”. Entre éstas se encontraban documentos manuscritos, algunos fueron donados, otros cedidos para su difusión, como los originales que queremos compartir hoy con nuestros lectores, adhiriéndonos a esta celebración. ¡FELICES 75 AÑOS a esta librería a la que ya podríamos llamar Clásica y “eterna”!

Adolfo Bioy Casares.

Alberto Girri.

Ricardo Molinari.

Fotografías de Rocío Pedroza, para Revista Literaria La balandra.