Cómo empecé: Abelardo Castillo

ABELARDO CASTILLO
El otro castillo

El autor de Las maquinarias de la noche, Las otras puertas, El que tiene sed y tantas otras obras ya emblemáticas de la narrativa nacional en diálogo franco con La balandra. Habla de sus comienzos, del Castillo poeta que debía morir a los veintitrés años, de su relación tan personal con la lectura y la entrada al mundo literario. Para rematar esta charla imperdible, en exclusiva, los originales de una de sus grandes novelas: Crónica de un iniciado.

Entrevista de Ángel Berlanga

Fechas, fechas, tiempo. Un par de años atrás, Abelardo Castillo celebraba el paso de medio siglo desde aquel 1961 inaugural en que publicó sus primeros libros, la obra teatral El otro Judas y los cuentos de Las otras puertas; ese año, además, apareció el primer número de El escarabajo de oro, la formidable revista literaria que dirigió junto a Liliana Heker. Tenía, Castillo, por entonces, veintiséis años, lo que implicó haberse pasado un trienio del tope temporal en el plan que imaginaba en la adolescencia, allá en San Pedro, esto es, morirse a más tardar a los veintitrés dejando una obra poética maravillosa. Castillo va a reírse de eso en un rato, nomás, pero no habrá burla en esa risa: será, más bien, admiración por la desmesura de “aquel muchacho” que irá a buscar para bucear en los comienzos, en lo que llama su “relación secreta con la literatura”. Esta entrevista ocurre en la casa que comparte en Balvanera con Sylvia Iparraguirre, que acaba de ofrecer café y de irse a las calles calurosas. Ya habla Castillo de literatura y ahí están, parecen intactas, su energía, su lucidez, su entusiasmo.

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