Editorial La balandra Nro. 13

Una playa vacía, el verano se ha ido diluyendo hasta convertirse en un páramo de arena y viento hostil. El cielo anuncia más tormentas. Este es muchas veces el paisaje anímico que presenta el mundo, al que debe enfrentarse el hombre. Una metáfora de la hoja en blanco para el escritor. Las buenas ideas se han retirado, el espanto frente a la destrucción lo paraliza, la posibilidad de acierto se avista nula, las sombras de aquellos que lo han acompañado son como fantasmas ahora, oscurecen la razón, quitan la voluntad para iniciar el avance. El hombre, el escritor, sabe que en ese territorio baldío nadie habrá de darle consuelo y sin embargo, titubeante, da un paso. Una palabra que ayuda a ponerse en marcha en ese viaje interior hacia sí mismo. Por él, o para otros, habrá de sumergirse hasta el fondo, adonde nadie lo espera, adonde nadie lo alienta y, en esa persistencia enloquecida, algún día verá crecer nuevamente lo que una vez fue suyo: el resplandor del verano, la luz que elimina el miedo, la dicha.

Bienvenidos a otra vuelta en torno al sol.

Alejandra Laurencich