De editores y premios literarios

¿Cómo se ven los premios literarios desde las editoriales? ¿Hay realmente una diferencia en el proceso de lectura y evaluación cuando una obra llega a la editorial con el galardón de algún concurso, ya sea como premiada o como finalista? ¿Los premios otorgados a libros editados cambian en algo la promoción y circulación de esas obras? De todos esos interrogantes y otras cuestiones nos hablan cuatro editores de prestigio.

La fantasía de todo autor que envía su obra a un concurso literario, cuando el premio no es la publicación, es que, de llevarse alguna distinción, ese será el abracadabra que transformará su manuscrito en libro publicado. Pero del otro lado del mostrador, las cosas no son siempre tan lógicas o lineales. Ni todos los concursos son vistos del mismo modo, ni el punto de vista de un jurado es siempre compartido por un editor. Así también ocurre que, cuando un libro ya editado recibe algún galardón, su autor espera que el acontecimiento obre como un nuevo impulso que implique más prensa, promoción, mayor venta de ejemplares y, por qué no, alguna nueva tirada o reedición, según el caso. Pero sabemos que si algo caracteriza a un autor de narrativa es su capacidad imaginativa. En esta nota nos propusimos ver cuánto de verdad y cuánto de mito hay en esas ilusiones de escritor. Les dimos la palabra a los responsables de cuatro casas editoriales que tienen trayectoria en el loable impulso de publicar premiados, o que han visto premiar a sus autores ya publicados, para que nos cuenten cómo se ve desde su profesión el turbulento mar de los concursos literarios.

“No nos importa si se trata de primeros o segundos o terceros premios. Si fueron premiados es porque un jurado de notables avala su calidad; sólo debemos leerlos para considerar si se adaptan a la línea de nuestro catálogo.”

Guido Indij (Interzona)

“Los premios, en general, funcionan como un ‘argumento de venta’ entre muchos otros. Salvo en casos de concursos que cuenten con una importante maquinaria de difusión detrás, no aseguran lectores.”

Salvador Biedma (Galerna)

“Para nosotros un dictamen de concurso o un premio literario no son índice de nada. Sí le presto atención a los jurados, porque considero que si me interesan los jurados podría llegar a interesarme la obra que premiaron o seleccionaron. Sin embargo, creo que en la mayoría de los concursos, sobre todo en los más grandes los jurados de selección o de primera instancia tienen una excesiva influencia.”

Miguel Balaguer (Bajolaluna)

“Lo que sucede en la esfera comercial no es tanto un efecto del premio obtenido, sino de los efectos previamente que tuvo ese premio en el campo cultural. Al momento de obtenerlo, lo que el autor logra es el reconocimiento de la prensa. Porque es una noticia. Pero esto rara vez tiene un efecto en las ventas.”

Fernando Fagnani (Edhasa)

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