La balandra en el lanzamiento del sello editor LA LETRA M

El jueves 8 de mayo La balandra se hizo presente en la Biblioteca Nacional para acompañar y celebrar el nacimiento de LA LETRA M, un nuevo sello editorial independiente que comienza su historia con un catálogo de narrativa, poesía, ensayo y crítica literaria, capitaneado por la narradora Laura Massolo, que ha sido colaboradora de varios números de nuestra revista.

Mabel Pagano y Laura Massolo, junto a La balandra

Mabel Pagano y Laura Massolo

LA LETRA M dio a conocer los primeros títulos del sello en la Sala Juan L. Ortiz, con la presencia de los escritores Horacio Convertini, Mabel Pagano, Liliana Díaz Mindurry y José María Marcos, entre otras destacadas personalidades y un público entusiasta.

La apertura del evento se inició con la presentación de Minúsculas, de Walter Molina Infante, a cargo de Marcelo Lazovic. Un volumen de poemas que acercan a una mirada amplia sobre la vida cotidiana, la poesía de lo mínimo.

Le siguió el volumen Verde Alicia, de Juan Pablo Fiorenza, presentado por Horacio Convertini. “Una edición preciosa de una novela de ficción distópica, con un fuerte componente de novela negra”, dijo Convertini, en relación a esta obra ganadora del Premio Concurso Latinoamericano de Novela Alba Narrativa 2010 y finalista del Concurso de Novelas de Película — BAN! Buenos Aires Negra. La novela, según Convertini, debate sobre el prejuicio, con cierta carga política, lleva a pensar, entretiene, y muestra una alta calidad literaria y gran potencialidad cinematográfica.

La presentación continuó con Los buscamuertes, de Pablo Yoiris, por parte del escritor José María Marcos. La novela, también finalista del Concurso de Novelas de Película — BAN! Buenos Aires Negra, según Marcos, logra un efecto interesante a través de una voz particular, donde las creencias se tambalean y existe una lucha constante. “Brilla en chispazos que iluminan nuestro corazón”.

Fue el turno del libro de poesías Cazadores en la nieve, de la reconocida escritora Liliana Díaz Mindurry, a cargo de la misma Laura Massolo. Los poemas, según Massolo, muestran desde adentro, como en la tapa del libro, el bellísimo cuadro de Brueghel, que le da título al volumen, proponiendo entrar en la maravilla y el misterio de universos distantes y aparentemente detenidos, permitiendo al lector “levitar con la belleza de su lenguaje”.

El último libro presentado fue Sujeto Compuesto, de Laura Massolo. Este libro de cuentos en cuya contratapa pueden leerse las palabras de Ana María Shua, Claudia Piñeiro y Alejandra Laurencich, fue elogiado por la multipremiada escritora Mabel Pagano, quien habló de la chispa que dejan algunos textos, haciéndolos inolvidables para sus lectores. La magia de las palabras, del lenguaje, lograda por Massolo, según Pagano, tiene la virtud de esa chispa. Son cuentos parejos, con un adecuado manejo de los tiempos.

Y así como en el cuento “Cosas de los sueños”, incluido en el libro, se podía materializar un budín de pan, Pagano auguró la materialización de muchos lectores para los libros de esta editorial, esos que en definitiva son los que “completan el sueño de cualquier escritor” según sus palabras.

Para finalizar, y antes de invitar al brindis, Laura Massolo dijo estar orgullosa no sólo del alto nivel literario de los títulos que conforman el catálogo sino de la trayectoria de los escritores que los presentaron. Agradeció la presencia de La balandra representada por la Secretaria de Difusión y la Fotógrafa de nuestra revista, y destacó el apoyo de Alejandra Laurencich, su Directora Editorial. Además mencionó la presencia, entre el público asistente, de los autores de los próximos títulos con los cuales LA LETRA M cerrará este año de publicación: los libros de cuentos Postales de Buenos Aires, de Verónica Rodríguez, y Todas las mañanas un muerto, de Maumy González; y las novelas Los casquivanos, de Nicolás Hochman, y El que lee mis palabras está inventándolas, de Liliana Díaz Mindurry, entre otros títulos.

El evento cerró, a sala llena, con un brindis muy cálido en el que, además de vino, hubo budín de pan. Los presentes pudieron admirar el sobrio y bello diseño que distingue al catálogo, y augurar un futuro prometedor. Nos sumamos a estos buenos deseos, y los hacemos extensivos no sólo a Laura Massolo y su equipo de trabajo sino a todos aquellos que se aventuren a una primera publicación (objetivo primordial de la editorial) y a los autores consagrados que estén interesados en reeditar sus obras.

Compartimos algunas imágenes de la presentación: