En el Blog de Eugenia Almeida · 03-04-2014

En el Blog de Eugenia Almeida.

Fecha: 03/04/2014

La Balandra – Entrevista a Alejandra Laurencich

Los lectores festejamos:
La Balandra número 8 está en la calle

Por: Eugenia Almeida

La balandra Tapa Nro. 8

Aprovechando esta noticia, va aquí una charla que tuvimos hace unos meses con Alejandra Laurencich, directora de la revista.*

 

Celebración de la palabra

Hace un tiempo un mecenas misterioso se acercó a la escritora Alejandra Laurencich para proponerle crear una revista literaria. Ya en el primer número fue evidente que estábamos ante algo nuevo, distinto, algo que buscaba asomarse a la “Otra narrativa” y abrir caminos.

Han pasado dos años, el mecenas dejó de ser un misterio, La Balandra ha seguido creciendo y fue reconocida por el Fondo Nacional de las Artes como una de las tres mejores revistas literarias del país. Con un equipo de trabajo admirable, un diseño exquisito y el espíritu de ampliar las fronteras literarias, es una publicación para celebrar y acompañar.

 

Hay una estructura de secciones fijas. Cuando diseñaron la revista ¿cómo decidieron esas secciones?

Para serte sincera, casi todas las secciones las fui escribiendo en una libretita que llevaba en la cartera, un día que se me descompuso el auto y viajaba en colectivo. ¡Tenía tantas ideas dando vueltas en la cabeza desde que Carlos Costa me había propuesto hacer una revista que él financiaría en su primer año! Él me dio libertad para hacer la revista que quisiera, eso fue fundamental, de una enorme generosidad y confianza hacia mí. Yo le había dicho que sí, que tomaba el desafío, pero entonces comenzaron a aparecerme ideas, y lo único que me preocupaba era que la revista fuera distinta a la enormidad de revistas literarias que había.

Un eje importante que decidió el rumbo, fue darme cuenta que quería orientarla a mostrar la trastienda del oficio, todo lo que los escritores sabemos, porque hemos pagado derecho de piso tantos años, pero los que empiezan desconocen, el mundo editorial, los esfuerzos que se deben hacer cuando uno termina de escribir un libro o cuando lo está escribiendo, en fin, contacto con editores, nociones de oficio, charlas con los narradores consagrados para que nos cuenten cómo empezaron, porque de lo otro, de mostrar su actualidad ya se encargan los suplementos literarios, entonces, yo iba a mostrarlos a ellos en sus primeros años, en sus dudas, sus fracasos o pequeños logros, para que los lectores vean que todos los escritores fuimos alguna vez principiantes, ahí entonces surgió la sección Cómo empecé.

También pensé que sería bueno abrir debates sobre las dudas que traían mis alumnos de taller, año tras año, y que yo misma había tenido cuando me inicié: ¿se nace siendo escritor o alguien dice cuándo uno se hace escritor?, ¿está bueno corregir un texto o es mejor no hacerlo?, ¿hasta cuándo hacerlo?, ¿qué vale más a la hora de escribir un texto, tener mucha imaginación o haber tenido experiencias interesantes?, todas esas preguntas hasta incluso la que me hacía mi familia (risas) ¿de qué vive un escritor? Entonces, me dije: qué bueno sería que todas estas preguntas las contestaran los escritores, no los que reflexionan sobre el tema, los críticos literarios, sino los mismos escritores que deben lidiar con esos asuntos. Y así nació la nota Debates.

Incorporé también la experiencia que una vez realicé en la librería Eterna Cadencia, haciendo entrevistas a los escritores pero desde su lugar de lectores, para que me contaran sus trayectorias de lectura, surgió entonces la sección El autor como lector, y como me entusiasmaba la idea de difundir a los escritores eslovenos que había conocido en un festival literario y que me habían volado la cabeza, decidí incluir una sección que mostrara a los narradores extranjeros que acá todavía no se conocían, ahí salió la sección Narrativa extranjera.

Y así con todo, el contacto con editores, que me parecía fundamental abrirlo a los autores que se inician me hizo pensar en una sección que fuera un diálogo permanente con editores: sección Editores, y las instituciones que apoyan el trabajo del escritor que se inicia: Instituciones, y así. Por acá debo tener la libretita esa: casi un sumario de lo que es la revista. Y todo escrito en un viaje en colectivo.

 

¿Por qué es importante incluir una sección fija que ilumine el trabajo de los traductores y los editores?

En el caso de los traductores es importante porque una mala traducción puede alejarnos de un buen texto, o incluso hacer que abandonemos a un autor, y en esta idea de acercar la trastienda del oficio a los lectores de la revista, cómo olvidar este punto clave. Quería que los lectores aprendieran a valorar el trabajo que hay sobre un texto extranjero que nos llega a las manos traducido. Y que lo pusieran en la balanza, a partir de la lectura de la revista, cuando necesitaran elegir entre una traducción u otra. En el caso de los editores también creo que fundamental dejar de ignorar sus objetivos, su tarea, y por una vez meternos en sus zapatos, como se dice, porque si no, siempre serán los malos de la película en el imaginario autoral, y eso más que brindar posibilidades de vínculo, los corta. Hay que aprender a relacionarse con ellos.

 

¿Cuál es la sección que más te gusta?

Son muchas las secciones que me gustan, por no decir todas. Pero puesta a elegir, el Cómo empecé me encanta, sobre todo cuando nos revela aspectos de un autor consagrado que uno desconocía, o la de El autor como lector, por lo mismo. También me gusta la Nociones de oficio, pero esta por la repercusión que tiene en cada número, cuando me escriben lectores para decirme que alguna cosa les allanó el camino, que la disfrutan, cuando veo que algunos colegas utilizan esas notas en sus clases de la Universidad, o en sus talleres, eso me entusiasma.

 

¿Cuál es la más difícil de hacer?

La más difícil, en un principio, era la Narradores Extranjeros, pero ahora que La balandra ya tiene prestigio ganado se ha vuelto más fácil porque nos llegan propuestas muy serias, la última experiencia fue por ejemplo, desde la Embajada de Panamá, con la que trabajamos codo a codo, en especial con su Agregado Cultural, Carlos Marré, que nos facilitó mucho la tarea.

Podría decirte que la sección más difícil a esta altura del partido es la Nuevos Narradores, hay que leer muchísimos textos, aunque tenemos un comité de lectura y selección que trabaja fenomenalmente, pero cuando Azucena Galettini (la Secretaria de Redacción) y yo finalmente debemos enfrentar esa cantidad de cuentos o fragmentos de novela que nos pasa el comité, y elegir entre todos ellos los tres que nos parecen harán el dossier de ese número, y vemos cuántos quedan fuera, algunos incluso muy buenos, llega el momento más difícil, porque además, de esos tres narradores hay que mandar a hacer fotos, y todo es un proceso largo, hay que generar las biografías para el Quién es Quién, etc. Esta sección también se complica: Fernanda García Curten, que es quien la lleva adelante, hace una tarea de pesquisa y equilibrio muy grande para que cada uno de los que participan en un número tengan su biografía en armonía con la de los demás, un trabajo delicado en un mundo de puro ego (risas). También se complica la sección Libros Recibidos, hay tantos buenos libros que recibimos, cada vez más, y hay leerlos todos y elegir cuáles podemos hacer entrar en una cantidad acotada de páginas. En fin, son muchas las decisiones que hay que tomar, todo lleva tiempo y siempre me quedo con la sensación de que algo quedó afuera.

[…]

Parte de esta entrevista fue publicada en Ciudad X

Invitamos a leer la nota completa en el Blog de Eugenia Almeida.